Imagina tu punto de trabajo como un espacio donde pasas al menos un tercio de tu día. Ahora piensa en todos los posibles peligros que podrían existir allí: desde cables eléctricos hasta maquinaria pesada, sustancias químicas o incluso el simple riesgo de tropezar con algo.Este tipo de riesgos son los únicos que no podemos controlar correcto a